miércoles, 3 de septiembre de 2014

Mi tortuga se resfrió / Mi tortuga está resfriada

Mi tortuga de tierra, que pronto cumplirá 7 meses de edad, enfermó hace unas semanas de resfrío. Afortunadamente, hoy se encuentra muy sana y activa.

Me veo en la obligación de contar este experiencia a fin de ayudar a otras tortugas que estén pasando por similar situación. Un resfrío no es algo común ni simple como parece; de no tratarse a tiempo, el cuadro puede agravarse hasta convertirse en neumonía, por lo que es muy importante detectar oportunamente los síntomas.

¿Cuáles son los síntomas de una tortuga resfriada? 

Los que yo pude observar en mi pequeña tortuga fueron los siguientes:

  • Desgano para comer y beber
  • Puede estar más quieta que de costumbre, o no
  • Cabeza hacia arriba la mayor parte del tiempo. Para dormir, duerme con la cabeza afuera, bien levantada, para respirar mejor. Suele apoyar su cabeza en alguna piedra o pared
  • Sueño interrumpido: se despierta numerosas veces (debido al punto anterior). Esto es por la dificultad para respirar.
  • Estornudos: Mete su cabeza bruscamente hacia dentro, y puede hacerlo varias veces seguidas. Pueden estar acompañados por un silbido
  • Mocos: En un comienzo, los estornudos pueden ser sin mocos. Si los hay, notamos humedad en su nariz, y posiblemente salgan pequeñas burbujas de moco
  • Dificultad para comer, ya sea por su desgano, por los repetidos estornudos o porque le cuesta respirar
  • Abre la boca seguido: como si bostezara, pero lo hace muchas veces y por tiempos más o menos prolongados. Esto es por lo difícil que le resulta respirar, para poder tomar más aire. Suele hacerlo también mientras está comiendo
Ante estos síntomas, hay que llevarla inmediatamente al veterinario, y asegurarse de darle calor y que, en lo posible, beba agua.

Si se debe viajar a otra ciudad, porque en la zona no existan veterinarios que puedan tratar a la tortuga, es fundamental que el viaje sea lo menos estresante posible y que conserve el calor. En mi caso, era un viaje de 1 hora y media, para el cual preparé:
  • una caja de zapatos
  • una bolsa de agua caliente
  • paños
Llené la bolsa con agua templada, la coloqué dentro de la caja de zapatos. Encima coloqué unos paños de tela polar (para que la tortuga no se queme). Llevé a la tortuga dentro de esa caja, sin taparla, ya que si tiene un problema respiratorio, le complicamos aún más su dificultad para respirar.

O mejor todavía es llevarlas en un pequeño terrario. En todos los casos hay que lograr que sufra el mínimo estrés posible.

¿Cuál es el tratamiento?

El veterinario le inyectó un antibiótico en dosis muy ínfimas, debido al poco peso, tamaño y edad de mi tortuga (apenas tenía 6 meses). Y además, un antibiótico de suministro por vía oral, el cual no fue sencillo de administrárselo debido a su olor desagradable y a la imposibilidad de abrir su boca debido a lo pequeña que es la tortuga. Es allí cuando intenté todas las maneras posibles para que lo tomara. La tortuga ingiere el antibiótico a través de la comida y el agua, o bien abriéndole su boca.

El veterinario, de acuerdo al estado respiratorio, recomendará el tratamiento más adecuado para el mismo.

Para el que esté interesado, puedo brindarle los datos del veterinario que atendió a mi tortuga en la zona de San Luis, Argentina, debido a la escasez de veterinarios especializados en reptiles en este sector del país. Basta un comentario y le informo lo necesario. También existe una veterinaria especialista en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba (Argentina).

Su recuperación y estado actual

De a poco la fui notando más animada para comer. Para beber costó más, pero finalmente bebe como lo hacía normalmente. El calor fue fundamental. El moco desapareció y sus estornudos iban disminuyendo. Antes de transcurridas las 3 semanas desde que comenzó su tratamiento se curó. Hoy se encuentra muy bien de salud, muy activa y ahora más por el clima cálido que se está acercando. Ante cualquier consulta, ¡no duden en escribir!

viernes, 8 de agosto de 2014

¡Estamos de festejo! Mi tortuga cumplió 6 meses de edad

¡Así es! Y como hago seguido, realicé el control de su peso. Y como todos los días, sale a pasear afuera para comer y caminar libremente, asolearse y dormir.





Enterrada en el pocito que más le gusta.


Comiendo pasto, zapallito y... ¡ups! Había empezado a hacer popó.

Comparando mi tortuga con una moneda ¡Qué pequeñita es!

Al terminar el día, la tortuga en la balanza para su control: 37 gramos.

Evolución aproximada del peso de mi tortuga, desde su primer pesaje hasta la fecha de hoy.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Cómo bañar a mi tortuga

Ya sea porque la tortuga está fría, estreñida o un poco sucia, algunas veces suelo bañarla con agua tibia.

¿Qué elementos son necesarios?
  • un recipiente
  • un cepillo de dientes suave o un algodón
  • una toalla
  • papel secante.
Luego de que la tortuga beba agua y orine, cambiamos el agua del recipiente y colocamos agua tibia. Si se enfría, recargamos nuevamente a fin de que la tortuga se mantenga siempre en agua cálida.

NO usar jabón ni ningún otro compuesto químico, sólo usar agua.

Estirada, disfrutando del agua tibia.
Lejos de corrientes de aire, colocamos a la tortuga en apenas 1 cm. de agua, o la cantidad suficiente para bañarla. Las tortugas de tierra no flotan, se hunden, por lo que sólo debemos poner muy poca cantidad de agua.


Con el cepillo de dientes cepillamos suavemente su caparazón y sus patas. Si se deja, también su cabeza.

Luego retiramos la tortuga, la secamos con toalla y posteriormente, con papel secante, terminamos de secarla cuidadosamente.

¿Cómo duermen las tortugas?

Lo que la mayoría piensa es que duermen con todo su cuerpo dentro de su caparazón. Sin embargo, cuando se sienten cómodas y seguras, sacan sus patitas y su cabeza afuera. Suelen tener comportamientos distintos a los esperados.

La forma en que mi tortuga Solcito duerme es curiosa.

En el aire libre, busca un hoyo, se entierra y duerme.
La tortuga duerme con las patas estiradas en el aire.
Masticando lechuga, le dio sueño, estiró sus patitas y se durmió.
Estaba comiendo, y de repente ¡se quedó dormida!




martes, 5 de agosto de 2014

Probando nuevos alimentos: pastos y flores (fotos y vídeos)

De a poco voy descubriendo qué alimentos le apetecen más a mi tortuga Solcito. Ha sido el turno de las flores, algo nuevo para su paladar, dejando un poco de lado los tradicionales pastos y vegetales que tanto le gustan, para darle paso a nuevos alimentos que cubran sus necesidades nutricionales.


Las mezclas de pasto y vegetales siempre serán sus preferidas.

Un vídeo de mi tortuga comiendo vegetales vorazmente.

Los pétalos de rosa, por el momento, no son de su preferencia. Se acerca a ellos y sólo los huele. Quizás con el tiempo y  presentándolos más a menudo, termine comiéndoselos.

Lo que ha probado con éxito han sido los dientes de león, tanto flores como hojas. ¡Le fascinan a mi tortuga!

Aquí cuelgo unos vídeos donde come pastos, hojas y flores de dientes de león.




Es importante que la tortuga coma alimentos variados, a fin de que crezca sana y fuerte, y así evitar problemas de falta de calcio y piramidismo.

A mi tortuga le gusta trepar (vídeos)

Conforme mi tortuguita ha ido creciendo, he notado que está cada vez más curiosa y activa. Creo que se debe también, en parte, a los días de calor en pleno invierno.

Cada vez come un poquito más, bebe más agua, y camina un largo rato hasta que se cansa de comer cualquier hierba que se le cruce. Busca un hoyo en la tierra y, después de acomodarse, se duerme plácidamente.

Día soleado. La pequeña tortuga buscando para comer.
En esta oportunidad, les dejo dos vídeos donde mi tortuga de 5 meses de edad (pronto cumplirá 6) aparece escalando. ¡No hay hierba dura ni muro alto para Sol!



domingo, 20 de julio de 2014

Mi tortuga enterrándose

Desde hace tiempo notaba que mi tortuga no se enterraba. Pero en estos últimos días ha comenzado a hacerlo. ¿Por qué? Porque ha visto pequeños pozos y le han resultado tentadores, han despertado su instinto y ha comenzado a excavar. En pocos minutos logra enterrarse, si bien superficialmente, lo bastante para que me cueste sacarla, ya que hace fuerza con sus patas delanteras clavadas en la tierra. La quito del pocito y nuevamente va hacia él, para seguir excavando.

Aquí un pequeño vídeo mostrando cómo busca nuevamente su escondite, e imágenes donde ya se encuentra a gusto camuflada.